En José C. Paz, el intendente Mario Ishii y el diputado nacional Máximo Kirchner encabezaron un acto en conmemoración a la elección nacional del 27 de abril de 2003 que permitió a Néstor Kirchner acceder al ballotage y luego a la presidencia, debido a que Carlos Saúl Menem se bajó de la contienda.
El acto implicó un gesto político importante del jefe comunal para con el armado electoral que encabeza Cristina Kirchner. “Tenemos el orgullo de tener en casa al hijo de nuestros dos queridos presidentes y a un gran militante”, dijo al inicio del acto Mario Ishii sobre Máximo Kirchner.
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El intendente recordó cuál era la situación del país cuando el ex presidente asumió en mayo de 2003 y criticó a Mauricio Macri por quejarse de que “encontraron todo destruido”. “Hoy los que parecía que iban a sacarnos del desastre, según ellos, nos han enterrado con una deuda que no vamos a poder pagar en cien años”, disparó.
Sobre esto, aseguró que “estamos peor que en 2015” y que “jamás he entregado mercadería en los mandatos anteriores como en estos años”.
Para sellar el gesto de unidad, Ishii hizo hincapié en que “necesitamos estar todos juntos para salir hacia adelante” y concluyó que “no podemos permitir que persigan a la ex presidenta y a su familia como la están persiguiendo”.
A su turno, Máximo Kirchner le agradeció a Ishii “por haber acompañado siempre a Néstor y Cristina”. Además, valoró el “esfuerzo de todos los intendentes para que sus vecinos puedan comer”.
Criticó al gobierno por “intentar asustar a los argentinos” con el argumento de que la posible vuelta del kirchnerismo es el motivo de la crisis financiera y aseguró que “es mentira” porque “la Argentina saber que se puede gobernar de otra manera”.
En esta línea, criticó al gobierno nacional porque “están preocupados por el humor del mercado financiero y no por el de los argentinos”. Como contracara, dijo que “Néstor y Cristina no se arrodillaron porque si se arrodillaban ponía de rodillas a todo un pueblo”.
También aprovechó la oportunidad para criticar a María Eugenia Vidal porque “se dio cuenta del desastre que han hecho y dice que por cinco meses van a congelar las tarifas eléctricas en un acto de demagogia electoral”. “Es hora de gobernar y no de historias de Twitter e Instagram”, le recomendó.
Por último, disparó que “gobernar no es un juego de niño rico” y que “el FMI y los mercados financieros están a la cola, primero está la deuda interna con todos los argentinos que generó el presidente Mauricio Macri”.
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