Los farmacéuticos bonaerenses –a través de su colegio provincial y de los colegios locales- continuarán este lunes con su reclamó a la Justicia para evitar el desembarco de Farmacity en los términos que la propia multinacional lo pretende: sin respetar los puntos clave de la normativa que regula la actividad. En esta jornada, marcharán hasta la Procuración General de la Nación (Guido 1577, CABA).
Es ese organismo el que ahora debe expedirse al respecto del conflicto entre el gremio y Farmacity, como paso previo al dictamen de la Suprema Corte, donde dos magistrados –de los cinco- ya anticiparon que no participarán del expediente por un conflicto de intereses.
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“Quieren ingresar a la Provincia sin el respeto de las leyes vigentes”, dijo a INFOCIELO Marcelo García, titular del Colegio de La Plata. “Nuestra ley fue avalada por los sucesivos gobierno porque protege una distribución sanitaria y racional de las farmacias”, agregó.
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La Cámara Argentina de la Construcción emitió un duro comunicado en el que advirtió por la caída de la actividad, la falta de inversión y los contratos pendientes. “Queremos ser parte de la solución”, remarcaron.
La preocupación puntual de los profesionales pasa por la presencia en el gobierno del vicejefe de Gabinete Mario Quintana, quien es exdirectivo y accionista del grupo Pegasus, que controla dicha firma. “Vemos que hay un trasfondo político”, cuestionó García.
“No porque sí uno de los dueños de Farmacity es Mario Quintana. No tenemos nada contra él pero vemos y nos preocupa la presión política que pueda haber sobre una decisión que tendría que ser independiente”, completó García.
Los artículos de la ley 10.606, que sigue vigente, que discute la cadena expresan que la propiedad de las farmacias debe estar en manos de un farmaceútico, y que deben instalarse a una distancia mínima de 300 metros una de otra y a razón de una cada tres mil habitantes.
En 2012, cuando Quintana era CEO de Farmacity, la empresa decidió judicializar su posible aterrizaje provincial pero como todas las instancias se agotaron, presentó un recurso de queja al máximo tribunal del país, que ahora tiene el caso entre sus manos. Desde la llegada de Cambiemos a la Casa Rosada la causa se descongeló y ahora los farmaceúticos temen un escenario que hasta hace poco era impensado para ellos.
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