El empresario de medios Constancio Vigil falleció esta tarde, hora de Argentina, mientras se encontraba en vuelo rumbo a Miami para ver a Lionel Messi y reunirse con su padre Jorge. Tenía 86 años y la noticia fue confirmada por su hijo, quien lo despidió a través de las redes sociales.
Según publicó el diario Crónica, los familiares aseguraron que Vigil “estaba en plenitud y muy contento por ver a Messi”. Aunque no hay un parte oficial respecto a la causa de su deceso, en American Airlines informaron que se había despertado para el habitual desayuno, luego volvió a dormirse y ya no despertó.
Al aterrizar este sábado en tierras norteamericanas, las autoridades constataron su deceso y lo trasladaron al hospital Jackson Memorial para realizarle una autopsia. Liliana Pata, su actual esposa, y el socio del empresario, Víctor González, viajarán a los Estados Unidos para realizar los trámites correspondientes a la repatriación del cuerpo, que llegaría el próximo miércoles al país pese a que residía en Uruguay.
¿Quién fue Constancio Vigil?
Vigil, que nació el 22 de diciembre de 1936, era el heredero y la cabeza de Editorial Atlántida, la empesa de su familia que había sido fundada por su abuelo. Desde allí hizo carrera empresarial y dirigió varias publicaciones enter las que se destacan las revistas El Gráfico y Gente. El crecimiento de la editorial le permitió luego expandirse a otros medios para formar un importante conglomerado nacional.
Durante la última Dictadura Cívico Militar, Vigil y Editorial Atlántida fueron un gran apoyo para los presidentes de facto. Las publicaciones de las revistas Gente y Somos fueron marcadamente oficialistas, al punto de colaborar con los dictadores, lo que le valió fuertes cuestionamientos y repudios en el regreso de la Democracia.
Sin embargo, la caída del Gobierno Militar y el Juicio a las Juntas no le impidió a Constancio Vigil mantenerse al frente de su empresa. Durante los años ’90, la Editorial Atlántida tuvo una nueva primavera a partir de la estrecha relación de amistad que forjó con el entonces presidente Carlos Menem, con quien compartía largas jornadas.
Durante esa época fue uno de los zares de los medios. Fundó Telefé e incursionó en Radio Continental y Azul Televisión -hoy Canal 9-. También fue condenado por contrabando en un caso emblemático que involucró a Susana Giménez y Ricardo Darín por la evasión de impuestos en la importación de autos de alta gama.
Sus últimos años los pasó en Uruguay, junto a su segunda esposa con quien tuvo dos hijos a través de vientres subrogados. Se mudó al país vecino por “cuestiones impositivas”, pese a que mantenía un contacto diario con la Argentina.
