A raíz del escándalo ocurrido ayer durante un plenario de comisiones, la diputada nacional de Democracia para Siempre, Carla Carrizo, presentó hoy un proyecto de resolución para crear una Comisión de Ética y Disciplina en la Cámara de Diputados. La propuesta surge como respuesta al enfrentamiento protagonizado por los diputados nacionales Silvana Giudici (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), que durante el debate sobre un proyecto de ley contra la ludopatía y las ciber apuestas se intercambiaron agresiones verbales.
“Lo que ocurrió ayer en el plenario de 5 comisiones entre la diputada nacional Silvana Giudici del PRO y el diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica no es un caso aislado, sino que se ha transformado en una práctica que muestra agresión y violencia verbal, en lugar de una discusión informada y tolerante, que es lo que la casa de las leyes debería transmitir a la ciudadanía”, sostuvo Carrizo, quien consideró que lo sucedido no solo refleja un episodio de confrontación, sino una dinámica recurrente en el Congreso.
¿Qué fue lo que sucedió durante el debate?
Durante la reunión de comisiones, los legisladores se enfrentaron a escasos centímetros de distancia, con intercambios de insultos. Giudici, de la bancada de Patricia Bullrich, llegó a llamar “hijo de puta” y “tarado” a Ferraro, mientras que este último respondió acusando a la diputada de ser una “lobbysta” del empresario Daniel Angelici y de la empresa de apuestas online Codere.
Ante este incidente, Ferraro se disculpó públicamente por su comportamiento, pero Carrizo consideró necesario dar una respuesta institucional para evitar que situaciones de este tipo se repitan en el futuro. En su proyecto, propone la creación de una Comisión de Ética y Disciplina dentro de la Comisión de Asuntos Constitucionales, con el objetivo de elaborar recomendaciones sobre el comportamiento ético de los legisladores, así como promover la transparencia y el orden en la Cámara Baja.
Detalles del proyecto
El proyecto especifica que esta nueva comisión estaría compuesta por 15 miembros, designados por los distintos bloques parlamentarios, y tendría la facultad de abordar todas las cuestiones disciplinarias de la Cámara de Diputados, conforme a los principios establecidos por la Constitución Nacional y la Ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública.
Carrizo detalló que la comisión sería convocada alternativamente por el presidente de la Cámara de Diputados o por el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Las decisiones disciplinarias que tome este cuerpo serían adoptadas por mayoría, respetando los principios de legalidad, debido proceso, y proporcionalidad de las sanciones.
“No se representa de cualquier modo porque, en democracia, la autoridad debe poder enseñar. Y no alcanza con ser honesto. Uno puede ser honesto y al mismo tiempo ser violento. La agresión verbal, como todos lo ven, existe en el Congreso Nacional“, expresó Carrizo, quien agregó que le resulta “increíble” que a 40 años de democracia no exista en el Congreso una comisión de ética y disciplina como sí ocurre en otras democracias.
La diputada destacó que “hoy no existe una estructura en la Cámara para penalizar el mal comportamiento ni un espacio institucional donde se puedan canalizar denuncias, fijar reglas claras y aplicar sanciones”.
El proyecto de Carrizo cuenta con el respaldo de sus compañeros de bancada de Democracia para Siempre, Manuel Aguirre, Danya Tavela, Marcela Ántola, Mariela Coletta, Marcela Coli y Fernando Carbajal.
Este nuevo intento por regular las conductas dentro del ámbito legislativo busca restaurar el respeto y la civilidad en los debates parlamentarios, en un momento en que el clima de confrontación parece haberse instalado en muchas de las interacciones políticas.
