Por un aumento “indiscriminado” de los insumos para la producción, los panaderos del país evalúan un aumento del pan que iría entre el 10 y 15% a partir de esta semana.
Explican que una bolsa de harina pasó de valer $1.500 a $1.800 de una semana a otra, por lo que no les queda otra opción que trasladar eso en el aumento del pan. También exigen que las autoridades “controlen a quienes están formando precios”. “Una bolsa de harina valía entre $1.400 y $1.500 hace una semana y el viernes era de $1.800 en algunos molinos y otros se encuentran con la venta suspendida”, sostuvo Miguel Di Betta, presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (FAIPA), en declaraciones a radio La Red.
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El representante de los panaderos agregó que la decisión se analiza particularmente en cada provincia, pero no dudó de que el aumento se concrete finalmente. Si bien argumentan un fuerte aumento y también una caída de las ventas, ponen sobre la mesa al “bolsillo de la gente” para evitar todavía una mayor crisis en el sector.
Hasta ahora, el valor del pan tipo flauta era de 140 pesos el kilo en gran parte del Gran Buenos Aires, registrando un aumento del 29,75% según los datos del Indec. Por eso, la suba podría ser un indicador de un año con una acelerada inflación, que podría incluso ubicarse cerca del 10 por ciento en el primer trimestre, según analizaron algunos consultores privados.
El aumento del producto familiar se da precisamente una semana después de que la Mesa de Enlace decida levantar el paro, luego de que el gobierno nacional de Alberto Fernández diera marcha atrás con su medida del cierre de exportaciones para evitar una escalada de precios en la mesa argentina.
“Solicitamos a las autoridades de aplicación a los fines de que se controlen y regulen a quienes están formando precios y perjudicando al sector que representamos y por ende también al consumidor”, expresaron desde FAIPA en un comunicado.
En ese marco, criticaron que “los aumentos no tienen razón de ser” por lo que de seguir con esta escalada, avisaron que “irremediablemente deberemos trasladarlos a los precios del pan y derivados, que no es nuestra intención ya que ello impactará sobre nuestras recortadas ventas por estos últimos tiempos”.
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