Tras el fallo de la Sala II de Casación que le concedió la prisión domiciliaria a Miguel Osvaldo Etchecolatz, desde los organismos de derechos humanos expresaron su preocupación por los beneficios otorgados a los represores en el último tiempo.
Cabe destacar que si bien Etchecolatz por el momento permanecerá en Campo de Mayo ya que sobre él recaen prisiones preventiva de otras causas y aún está imputado en los juicios de Hogar de Belén y Brigadas, esto encendió una alarma.
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En ese sentido Verónica Bogliano, abogada de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense dialogó con INFOCIELO y afirmó que son “personas que nunca demostraron arrepentimiento”, esto quiere decir que “no es que pasaron por el sistema penal y fueron resocializadas”, todo lo contrario al día de hoy sostienen y ocultan los crímenes cometidos.
Además de esto “hay delitos que aún continúan vigentes ya que los imputados siguen ocultándole información a las víctimas y a los familiares“, sobre lo ocurrido durante la dictadura cívico militar. En ese sentido consideran que no deben ser beneficiados solamente por una cuestión etaria ya que el delito de la desaparición forzada de personas al día de hoy sigue ocurriendo.
El de Etchecolatz no fue el único caso, la misma Sala también les concedió liberta la liberta a Mario Guillermo Ocampo y Luis Firpo. Ocampo fue Jefe de la Segunda Sección de Ejecución del destacamento de Inteligencia 201 de Campo de Mayo. Estuvo prófugo durante 6 años por lo que no pudo ser juzgado en Contraofensivas I, pero si en Contraofensivas II donde lo condenaron a prisión perpetua. A pesar de sus problemas de salud, el TOF 4 de San Martín consideró que podía permanecer en Campo de Mayo.
Por su parte Firpo fue el Jefe de Contrainteligencia del Batallón 601, condenado también a prisión perpetua durante el juicio de Contraofensiva I. En el momento en el que se desarrollaba el juicio el TOF 4 le revocó la domiciliaria por haberla violado.
Otros fallos de Casación
Semanas atrás en otro fallo de esta misma sala los camaristas dejaron a Jorge Eduardo “Tigre” Acosta al borde de la libertad. Al represor que actuó como Jefe de Inteligencia en la Esma en el año 2015 se le unificaron las penas que tenía en su contra quedándole solo una condena a prisión perpetua. Esta unificación le permitió que en 2019 pidiera la libertad aunque sin resultados positivos para él.
La semana pasada, los camaristas Ángela Ledesma y Guillermo Yacobucci consideraron que se le debe aplicar la ley más benigna, esta establece que luego de cumplir los 20 años el condenado puede acceder a la libertad. Carlos Mahiques, el tercer juez que compone la Cámara voto en diferido a sus compañeros. El TOF 5 será el que decida si el genocida será liberado.
Santiago Omar Riveros también obtuvo la libertad condicional por parte de la Sala que le ordenó redactar un nuevo fallo al TOF 1 de San Martín. De todos modos no se hará efectiva ya que sobre el pesa otra condena por torturas a seis mujeres y la apropiación de sus hijos. Riveros fue comandante de Institutos Militares de Campo de Mayo y estuvo a cargo de la Zona de Defensa IV.
Además de estos casos conocidos en los últimos días, la misma Cámara es la que tiene paralizados los juicios por tortura a los soldaos de Malvinas. Desde los organismos siguen de cerca el accionar de los magistrados y piden que “estén a la altura de la circunstancias, que no se conviertan en algo simbólico, sino que sean efectivos”, cerró Bogliano.
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