Hace 16 años que Jorge Julio López desapareció por segunda vez de su casa de Los Hornos horas antes de que comenzaran los alegatos contra el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz en el juicio que lo tuvo como uno de los testigos más destacados.
En todos estos años es poco lo que se ha avanzado en la investigación, mientras todo parece apuntar a que la causa está parada los fiscales tiran de un finito hilo desde el que buscan desenrollar la gran maraña que de con López.
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En ese sentido concedieron una nota en la que aseguraron que la investigación había tenido avances en dos líneas, un relacionada a una posible exhumación de cuerpos enterrados como NN en el cementerio de La Plata y otra con el análisis de los llamados telefónicos realizados en esa zona al momento de la desaparición.
Pero Guadalupe Godoy abogada querellante de López durante los juicios, quien también sigue el caso de su segunda desaparición, sostuvo en diálogo con Infocielo que “si googleas vas a encontrar la misma información en 2014, 2015, 2016” en relación a la afirmación de la Unidad Fiscal e ironizó “lo que pasa es que los fiscales son unos optimistas. Avances sería que aparezca López”.
“Es muy difícil pensar 16 años después en avances en la investigación, solo si queremos engañarnos a nosotros mismos” expresó y agregó que el único progreso se puede llegar a dar si aparece algún “testimonio que rompa con el pacto de silencio, pero es difícil, yo no tengo nada”.
Lo que si se logró fue acceder a la tecnología que les permitió analizar los llamados pero “la verdad es que no encontramos nada” se lamentó.
La muerte de Etchecolatz un golpe simbólico a la búsqueda
El fallecimiento del represor Miguel Osvaldo Echecolatz el pasado julio generó una sensación de desesperanza en la búsqueda. Quien supo ser director de investigaciones de la Policía Bonaerense durante la última dictadura cívico militar era el principal apuntado por la desaparición de Julio López y guardó silencio hasta el último día.
“La muerte de Etchecolatz lo que genera es esta certeza de que no va a ir por ahí la posible ruptura de un pacto de silencio” manifestó la letrada y señaló que “además genera un impacto simbólico no solo para la investigación, en los juicios y en los familiares que aún tienen la esperanza de construir la verdad”.
Pero su fallecimiento produce una “certeza de impunidad en un plano más simbólico que lo que efectivamente podría aportar él o la investigación sobre él” consideró.
“La única figurita que no tiene que faltar”
Rubén López, hijo de Julio, aprovechó el furor que se expresó en estos últimos días en torno al álbum del mundial para recordar a su padre y poner las cosas en perspectiva. “Esta es la única figurita que no te tiene que faltar en tu álbum de la memoria” escribió junto a una imagen de su padre.
Esta es una “foto que hoy es imposible de hacer” expresó y convocó a todos a movilizar este domingo a 69 y 140 frente a la casa en la que vivía su padre en Los Hornos a las 15 horas en donde se presentará un mural pintado por profesores y alumnos de la Facultad de Artes de la UNLP.
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