En el marco de la extensa entrevista que brindó a INFOCIELO el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, analizó a casi dos años de haber llegado al poder que el diagnóstico de “tierra arrasada” que hizo sobre la provincia post vidalismo fue correcto.
“El diagnóstico estaba muy bien, lo dije incluso el día que ganamos la elección, cuando todos esperaban un discurso positivo y planteé lo de ‘tierra arrasada’, que incluso después fue una película de Tristán Bauer”, reconoció Kicillof.
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La frase quedó como un lema para el nuevo gobierno al asumir y explicar cada una de las áreas en donde debían realizarse fuertes modificaciones e inversiones, aunque luego llegó la pandemia y los planes dieron giros de 360 grados.
“Con una mirada de dirigente y desde la economía, tenía en claro que la velocidad con la que se avanzó en el endeudamiento y la desindustrialización era inédita lo que ocurrió en los cuatro años de macrismo”, afirmó el gobernador.
Axel Kicillof recibió en su despacho a INFOCIELO y analizó su diagnóstico de “tierra arrasada”
¿Cómo afectó la pandemia en el diagnóstico que ya tenía la Provincia?
La pandemia marcó un antes y un después en la vida del mundo, pero especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde golpeó de manera feroz por el ser la jurisdicción más poblada de la Argentina, con un tenor drástico especial.
“La pandemia funcionó como una especie de shock muy fuerte que nos dejó a todos muy afectados, incluso de formas que no hemos descubierto, vivimos situaciones muy extremas”, analizó Kicillof.
En esa línea, aseguró que “no nos dejó iguales aun creyendo que estamos recuperando, nos deja transitando varios duelos”, marcó y analizó que para analizar cómo estaba la provincia hay que remitirse “a la prehistoria”, o sea, a los meses antes de la llegada del virus.
“Los días prepandemia sabía que tenia que lidiar con una provincia muy abandonada y endeudada, veníamos de que no se abrían hospitales, pero además había una deuda inmensa en los insumos hospitalarios”, recordó.
Sin dudar, sentenció que “veníamos de cuatro años de muchísimo abandono” y lo ligó, en parte, a la exgobernadora María Eugenia Vidal.
“Creo que nunca asumió la Gobernación del todo, no creo que le gustara ni le interesara, gobernó a control remoto desde la Ciudad (de Buenos Aires) donde estaba cómoda”, puntualizó.
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