Alberto Fernández respondió con palabras y con gestos políticos lo que consideró un ataque de parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a través del fallo que se conoció ayer respecto del dictado de clases presenciales en la Ciudad Autónoma, que significó una victoria política para Horacio Rodríguez Larreta y Juntos por el Cambio.
En una semana que también incluyó varios entredichos internos por la cuestión tarifaria, el Presidente se rodeó de Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof, además de ministros e intendentes, en la ciudad de Ensenada, con la idea de mandar un mensaje de unidad sin fisuras.
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Lo dijo con todas las letras: “Les pido por favor que saquen esta foto y que no se olviden nunca: acá estamos los que estamos convencidos de lo que hay que hacer en la Argentina, y no va a haber tapa de diario ni sentencia judicial que nos lleve a hacer aquello que debemos hacer en favor de los argentinos“.
Fue la introducción de un discurso en el que se despachó contra dos actores políticos: la oposición, a la que acusó de haber “derrumbado, endeudado y puesto de rodillas” a la Argentina, y el Poder Judicial, que tiene como jefes a los miembros de la Corte Suprema.
“Llenaron el país de miseria, debilitaron cada una de las estructuras del Estado porque estaban convencidos de que lo iba a resolver el mercado, pero el mercado va donde se gana plata, no donde la gente lo necesita”, fue una de las frases más fuertes que Fernández le dedicó a Juntos por el Cambio.
María Eugenia Vidal fue el blanco elegido por el Presidente, que recordó el cierre de escuelas, el rechazo a la apertura de nuevos hospitales y frases desafortunadas respecto de la Universidad Pública, todas proferidas durante su mandato por la entonces Gobernadora.
Alberto Fernández le apuntó a la Justicia y a la oposición
Más tarde apuntó a “factores de poder” que, dijo, “no quieren” al peronismo. “Siempre nos han cuestionado por las mejores cosas. En los años en que estuve desencontrado con Cristina, encontraba a sus opositores y siempre decía ‘los escucho hablar y me siento más cerca de Cristina’, porque lo que le cuestionaban era precisamente lo bueno. No lo que yo podía percibir que no me gustaba. Para todos ellos, esto es populismo, para nosotros es dignidad”, dijo, ponderando la gestión de la que fue crítico.
“Juan Domingo Biden diciendo las mismas cosas que decimos nosotros. Ahí se confunden, no saben para donde correr (…) Pero en el preciso momento en el que sus argumentos tambalean, recurren a otras cosas, recurren a la Justicia”, señaló.
Fue entonces cuando se embarcó contra los fallos políticos de la Justicia: “no pueden usar las sentencias que tienen que dictar para favorecer a los candidatos que les gustan”, cuestionó. “Con asombro, veía ayer que un procurador, que dice que no está probado cuánto complica la circulación en las calles y cuánto se contagia, está encerrado en su casa y firma dictámenes con firma digital, y a la procuración no va a trabajar nadie”, se despachó seguidamente.
Foto de unidad y enojo de Alberto Fernández contra la Corte y el Procurador
El discurso del Presidente se fue encendiendo sobre el final, y se focalizó en los ministros de la Corte y en el Procurador General, Eduardo Casal. “Me pregunto si cuando toman estas decisiones saben cuánto juegan con la vida de los argentinos. Dicen en la sentencia no tener forma, porque no saben, cómo medir, cuáles son los riesgos del contagio”, arguyó,
En contraste, señaló que él mismo habla diariamente con “epidemiólogos, con médicos, con sanitaristas” que le explican “cuáles son los riesgos, y los vuelco en un decreto”. Entonces, dijo, la Corte y el Procurador plantean “que faltan argumentos”. “¿Cómo sabes vos que faltaron argumentos, si decís que no sabes cómo explicar cuándo la pandemia adquiere ribetes inmanejables?”, se preguntó, con sorna.
“Ayer dije, y lo repito, a lo largo de la carrera ha leído muchas obras jurídicas que es mejor olvidar. Posiciones del derecho que suenan viejas, decrépitas, injustas, lo que es triste es ver esa decrepitud del derecho firmada en una sentencia judicial”, continuó Fernández.
“Las corporaciones económicas van a la Justicia y esa justicia decide que en medio de la pandemia, el Estado no puede regular el precio de los celulares, de internet, del cable de televisión. Y en verdad, son esos factores de poder de la Argentina los que terminan escribiendo que el Gobierno abusa cuando toma estas decisiones”, remató.
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