Una de los primeros logros de Mauricio Pellegrino en su llegada a Estudiantes fue la consolidación defensiva, con seis fechas sin recibir goles y jugando siempre los mismos futbolistas. Pero de cara a la reanudación del encuentro ante Lanús, se transformó en un dolor de cabeza.
El entrenador se ve obligado a la modificación de tres de sus cuatro integrantes habituales, pasando a ser una línea defensiva de emergencia donde tres de los cuatro integrantes son surgidos de las divisiones juveniles.
El único que se mantiene de la zaga original es Jonathan Silva, juvenil que esta temporada dio el salto a Primera División y se consolidó como titular tras la lesión de Raúl Iberbia.
Los centrales deberán ser modificados ambos: Germán Ré no había jugado el primer tiempo ante el Grana y deberá completar esa suspensión, permitiendo el regreso de Jonathan Schunke. Y con Leandro Desábato internado y regresando de San Juan, el lugar será de Matías Sarulyte.
El lateral derecho no está confirmado, pero Marcos Angeleri está más afuera que adentro por tener líquido en la rodilla que había sido operada. Para reemplazarlo se perfila Sergio Modón, quien debutará en este campeonato y está cerca de alejarse cuando termine la competencia.
Será entonces una prueba para la defensa que debe defender la ventaja de dos goles conseguida en la primera etapa, y que justamente viene de sufrir dos tantos después de seis partidos y medio.