“De hoy no puede pasar” fueron algunas de las palabras que Pedro Troglio enunció off the record en Estancia Chica, al ser consultado por las negociaciones para sumar a Iván Borghello. Horas más tarde, el préstamo quedaba acordado de palabra.
Hace menos de una semana, en la primera conferencia de prensa de la pretemporada, el técnico se quejó de los manejos de Luis Belvedere en cuanto a las renovaciones de Facundo Pereyra y Juan Carlos Blengio. Al otro día, el Gordo y Chimi eran nuevamente albiazules.
En la previa del inicio de los entrenamientos, la cara del DT no era la mejor cuando se enteraba a través de Victor Bernay de la dilatación de las primeras extensiones de contratos, las de Oreja y Pouso, a cargo de su propio representante Hernán Berman. El primer día de trabajo, ambos estaban en Abasto.
Y en el caso de Maximiliano Coronel, encaminado para ser la alternativa defensiva, el propio representante confirmó que fue el técnico quien llamó al futbolista para mostrarle el interés y contarle sobre el proyecto deportivo, esperando ahora por la propuesta económica.
La Comisión Directiva parece demostrar que es hija del rigor o que necesita la presión de Pedro para activar por los nombres que solicita. Porque hasta ahora viene cumpliendo al pie de la letra, pero siempre después de las solicitudes casi al límite.