Un policía bonaerense fue baleado este fin de semana en una casa en la localidad de Pinamar cuando el propietario lo confundió con un ladrón en un confuso episodio que no terminó en fatalidad solo por fortuna, informaron fuentes judiciales.
Todo ocurrió el último sábado a la noche en Cefiro y Banes de Troya cuando comenzó a sonar la alarma de un auto y dos policías que patrullaban la zona se acercaron.
Los efectivos advirtieron que desde una casa se escuchaban gritos y entonces tocaron el timbre para averiguar qué pasaba, pero nadie abrió, por lo que el Jefe de Calle de la comisaría Primera decidió actuar y forzó la puerta.
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Al ingresar a la finca el dueño de la casa, pensando que se trataba de un intento de robo, baleó al visitante, quien quedó tendido en el piso.
El proyectil había ingresado por la mandíbula y egresó por la nuca y el compañero lo trasladó con urgencia al Hospital Local, donde fue atendido y quedó internado estable.
El vecino de Pinamar, liberado e imputado
El autor del disparo fue demorado por unas horas hasta que el fiscal Juan Pablo Calderón decidió imputarlo por lesiones graves y exceso en la legítima defensa, para luego liberarlo.
Todo parece indicar que se trató de una confusión y una serie de malos entendidos que provocó suma tensión en el barrio.
