El informe final de autopsia determinó este viernes que Daiana Abregú, hallada muerta el 5 de junio en la comisaría de la localidad bonaerense de Laprida, presentaba lesiones de autodefensa y que murió por “asfixia mecánica”, por lo que todo vuelve a apuntar contra los agentes.
El lunes anterior, un grupo de peritos había indicado que la mecánica era compatible con un suicidio, por lo que los cinco policías implicados fueron excarcelados.
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La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) precisó que “La Asesoría Pericial de La Plata presentó el informe final de la reautopsia y confirmó lo que había señalado preliminarmente: Daiana Abregú no se ahorcó y concluye que murió por asfixia mecánica por sofocación; al mismo tiempo, remarcan que existen lesiones en el cuello compatibles con signos de autodefensa”.
Los forenses de la Corte Bonaerense, María Andrea Noms, Rubén Neme y Claudia Becerra, arribaron a esa conclusión al advertir que no se observa surco de ahorcadura ni lesiones traumáticas en el cuello y vía superior. “No se constató alteraciones en laringe, hueso hioides indemne, corroborado por examen radiológico”, detalla el informe.
Por el otro lado, el último informe asegura que “por las livideces dorsales, el cuerpo estuvo acostado boca arriba, contrariando la versión policial” de que la joven fue encontrada en “posición de semi-suspensión”.
Tras estos resultados, la CPM presentó junto a la familia de Daiana, el planteo de nulidad del informe realizado por los peritos de la Policía Federal, que avalaron la hipótesis del suicidio.
UN INFORME CARGADO DE IMPUNIDAD
Días atrás, se dio a conocer un informe, el cual llegó a conclusiones inesperadas y apuradas. De la noche a la mañana concluyeron que Daiana se había suicidado, que había estado ebria y que tenía rasgos suicidas: “Se que nos jorobaron, nos sacaron un informe a espaldas nuestras, no condice con la realidad, vamos a apelar, vamos seguir remando en esta situación que es compleja”, había dicho el abogado de la familia de la víctima tras la liberación de los cinco policías, quienes además en medio de todo este caos se sacaron una foto sonriendo, como queriendo demostrar que ellos tenían razón, pero aunque se hubiera suicidado no había motivos para mostrarse de esa manera.
Para colmo, tras la inesperada liberación de los policías, allegados a Daiana se acercaron hasta la comisaría donde ocurrieron los hechos aquel 5 de junio y, tras ser maltratados por la policía, se dieron escenas violentas. Ante esto, la respuesta del municipio que hasta ahí había mantenido una tibia posición avisó que iba a denunciar a los familiares de la joven.
LA MUERTE DE DAIANA
Daiana Soledad Abregú tenía 26 años, era madre de un varón de nueve y jugaba al fútbol en la Primera del Club Atlético Lilán, el equipo de su pueblo.
El domingo 5 de junio fue demorada cerca de las siete de la mañana, por “adulteración del orden público” y por provocar daños en un vehículo estacionado. A la salida del boliche “El Castillo”, de Laprida, habría discutido con otra mujer, con la que se habría tomado a golpes de puño. Fue trasladada a la Estación de Policía Comunal de Laprida y horas más tarde, fue encontrada muerta en una de las celdas
El parte policial indicaba que Daiana “se quitó la vida, concurriendo ambulancia con médico de guardia del hospital local, continuando con maniobras de RCP, sin lograr su reanimación”.
Según los agentes, “la encontraron fallecida” a eso de las 15.30 del domingo. La causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte”.
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