Uno de los dos ladrones que murieron en la quinta de La Plata este domingo al ser golpeados con una pesa y un hacha por una de las víctimas del asalto era un prófugo de la justicia: se trataba de un pastor evangelista al que le habían dado en abril pasado una salida transitoria de una cárcel de Florencio Varela, informaron fuentes policiales.
Se trata de Alejandro Claudio Guerrero, de 37 años, quien cuenta con una historia particular de traición. Es que le falló a la justicia y también a un compañero de pabellón.
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Guerrero era pastor evangelista. Esa función realizó en la Unidad 9 de La Plata y en la Unidad 32 de Florencio Varela, donde coordinaba dos pabellones.
En la cárcel de Varela se hizo amigo de otro preso pastor, quien para que le dieran el beneficio de la salida transitoria (48 horas al mes), permitió que fijara como domicilio la casa de su pareja.
Guerrero se fue de la Unidad 32 el 4 de abril último y debía volver el 6. No lo hizo. Y su amigo detenido descubrió que en el estado de Whatsapp de Guerrero se mostraba imágenes en la que su mujer lo besaba.
Alta traición. Así se considera lo que había hecho Guerrero en el mundo carcelario.
Guerrero continuó prófugo y los presos de la Unidad 32 rezaban para que lo encuentren.
El fin del preso traidor llegó este domingo en una quinta de la ruta 2 al kilómetro 63.300 cuando un hombre de 48 años para defender a su familia se trenzó en lucha con los dos asaltantes.
El hombre de 48 años resultó baleado en el muslo izquierdo pero con una pesa y un hacha, y con la ayuda de su hijo de 20 años, mataron a Guerrero y a su cómplice.
El cómplice de Guerrero fue identificado como Matías Hernán Barrionuevo, de 36 años. Era vecino de Villa Ballester.
Como se recordará, el violento episodio sucedió cuando dos intrusos irrumpieron en una vivienda y encañonaron con fines de robo a una mujer de 47 años y a tres hijos: dos varones de 17 y 20 años y una joven de 23.
Mientras transcurría el asalto llegó a la casa el esposo de la mujer adulta, un hombre de 48 años, y al toparse con los delincuentes armados, se trenzó en lucha.
Un vocero de la fuerza indicó que el hombre resultó baleado en el muslo izquierdo, pero en su defensa agarró una pesa y le pegó en la cabeza a uno de los intrusos, y al otro le dio un hachazo en el abdomen y otro en la cabeza.
Uno de los delincuentes murió dentro de la casaquinta mientras que el segundo falleció en las inmediaciones de la propiedad, mientras intentaba escapar.
El damnificado de 20 años sufrió cortes leves en el rostro, y en el hecho tomó intervención la UFI N° 1 del departamento judicial de La Plata, de la fiscal Ana Medina.
La fiscal dispuso el secuestro de las armas de fuego de los delincuentes y los objetos contundentes con los que se defendió el propietario de la casa.
El hecho fue caratulado tentativa de robo seguida de doble homicidio y lesiones.
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