Elon Musk provocó los despidos de ejecutivos clave de Twitter el jueves, uno de sus primeros movimientos como propietario oficial de la plataforma de redes sociales.
Según informes del New York Times , CNBC , Wall Street Journal , Washington Post y otros medios, Musk despidió al director ejecutivo (CEO) Parag Agrawal, al director financiero Ned Segal, al asesor general Sean Edgett y al director de política legal, confianza y seguridad Vijaya Gadde. .
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De acuerdo a múltiples fuentes, la finalización del acuerdo para la compra de Twitter es lo que le dio a Musk la libertad de “limpiar” la compañía, deshaciéndose de los rangos ejecutivos más altos.
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El CEO de Tesla había criticado previamente a la directora de política legal, Gadde en su cuenta de Twitter, ya que ella estuvo involucrada en la decisión de vetar al expresidente Donald Trump de la plataforma. También se enemistó con Agrawal. Públicamente, Musk tuiteó emojis de caca al CEO, quien reemplazó al fundador Jack Dorsey a fines del año pasado.
La relación tampoco era mucho mejor en privado. Los dos intercambiaron mensajes de texto que indicaban peleas, como lo revelaron los registros de chat dados a conocer durante la batalla legal que enfrentó por meses al multimillonario sudafricano con la plana mayor de la red social.
Se rumoreaba que Musk decía que quería recortar el 75 % del personal de Twitter, aunque luego se retractó de esa afirmación; aún así, destripar a cuatro ejecutivos un jueves por la noche no tranquilizó a los demás empleados de Twitter. Incluso el cofundador de Twitter, Biz Stone, se refirió a la reorganización.
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Musk tuiteó el jueves que compraría Twitter “porque es importante para el futuro de la civilización tener un sitio público digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable“.
El multimillonario incluso compartió una foto de sí mismo socializando en una cafetería en la sede de Twitter.
Elon Musk intentó retirarse del acuerdo de Twitter poco después de que se aceptara su oferta en abril, y dijo en julio que cancelaría el contrato porque Twitter lo engañó sobre la cantidad de cuentas falsas de “bots”. Estas acusaciones fueron rechazadas por la compañía. .
Twitter, a su vez, trató de demostrar que Musk estaba inventando excusas para alejarse, simplemente porque cambió de opinión.
Después de que Musk intentara rescindir la venta, Twitter presentó una demanda para obligar a Musk a cumplir el acuerdo.
Con un juicio a la vista, el impredecible multimillonario recapituló y revivió su plan de adquisición, lo que finalmente concretó el 27 de octubre por 44 mil millones de dólares.
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