Hoy por hoy, a falta de ocho partidos para el final de la Superliga, Estudiantes arrancaría la próxima temporada dentro del lote de equipos que pelearían por mantener la categoría. La cosecha del último año y medio, la clave de la mala proyección.
Entre la campaña pasada y la actual el Pincha lleva disputados 44 partidos, a lo largo de los cuales consiguió 54 unidades como producto de las 36 que totalizó en el torneo 2017/18 y de las 18 que lleva hasta hora en el campeonato actual.
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Si todo terminara hoy Estudiantes arrancaría en el puesto 16 de una tabla con 24 equipos, en la cual del 21° al 24° perderían la categoría. En la zona roja estarían los dos ascendidos junto a Gimnasia (45 unidades) y Newell’s (47).
¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTO?
Tres fueron los entrenadores del Pincha desde mediados de 2017 a esta parte, y contrariamente al clamor popular del hincha, el más criticado de los tres es el que más pudo aportar al colchón de puntos que se observa en los promedios.
Se trata de Lucas Bernardi, quien comandó al plantel por 20 partidos entre las fechas 5 y 24 de la Superliga 2017/18. A lo largo de esos encuentros supo conseguir 31 unidades, como producto de 9 victorias, 4 empates y 7 derrotas. Su efectividad fue del 51,6%.
Leandro Benítez, el DT actual, es el de peores números: 21 fueron los cotejos que tuvo al frente del equipo, 4 en la temporada pasada y 17 en la actual, con 19 unidades gracias a 4 triunfos, 7 empates y 10 derrotas. Su efectividad es del 30,1%.
Para el final queda el primero de los tres técnicos que estuvieron a cargo, aunque resulta difícil de poner en la balanza más allá de la estadística, ya que solo dirigió 3 encuentros. Se trata de Gustavo Matosas, que cosechó 1 triunfo, 1 empate y 1 caída con una efectividad del 44,4%.
