Holanda hace historia en el Mundial Femenino, y el próximo domingo irá por el título ante Estados Unidos. Sin embargo no todo es alegría para el seleccionado Naranja: Lieke Martens tiene en vilo a todos en la previa de la Final.
La mejor jugadora del equipo debió ser sustituida en el descanso en el duelo contra Suecia, todavía con el empate sin goles en el marcador, por culpa de un dolor en un dedo del pie que tiene desde hace bastante tiempo y se agravó ante Japón.
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El volante trastabilló luego de que Saravia cayera detrás suyo. En el monitor pareció haber falta. El VAR no vio nada.
En la previa del partido la entrenadora, Sarina Wiegman, había dicho que ese dolor no había empeorado tras el partido con Italia por los Cuartos de Final, pero finalmente la jugadora del Barcelona no aguantó más de un tiempo.
“Habrá que ver como evoluciona, ya veremos si puedo jugar ”, dijo la jugadora luego del duelo ante las escandinavas, y explicó: “ No me sentí bien, y para mí es fácil: si no me estoy al ciento por ciento prefiero que otra jugadora venga y dé el cien por cien ”.
Más allá de que se la vio rengueando tras el partido, no pierde la fe de poder recuperarse para ser parte de una Final histórica: “Como jugadora siempre quieres jugar en uno de los partidos más grandes de tu carrera. Creo en el personal médico y en que puede suceder ”.
