Atrás parece haber quedado el famoso “Jugadoreeeeesssss….” que tronó con fuerza en UNO hace poco menos de un mes, cuando Estudiantes no daba pie con bola y perdía 1 a 0 ante Huracán en la primera fecha del Torneo Clausura.
Las fotos, los autógrafos, las muestras de cariño y apoyo fueron apabullantes para el plantel de Estudiantes cuando una muy buena cantidad de jugadores se presentaron en el estadio UNO, donde el club dio una fenomenal fiesta para celebrar sus 120 años.
Encabezados por el líder Sosa, que fue el que más saludos recibió tras anunciar que será padre nuevamente, los jugadores ingresaron al estacionamiento de 11, se juntaron en la antesala del vestuario y recorrieron todos juntos el camino que los llevó al escenario.
El recorrido se vio plagado de fotos, autógrafos, palabras de aliento y el pedido de dejar todo en los partidos de Libertadores, el gran sueño del hincha.
En el espacio previo del escenario los esperaba el presidente, Sebastián Verón, a quienes los jugadores saludaron entre besos y abrazos.
Domínguez, el gran ausente de la noche
A media que fueron llegando los futbolistas eran recibidos por el mánager, Agustín Alayes. Con el correr de los minutos, llamó la atención que Eduardo Domínguez no apareció. El entrenador fue el gran ausente de un festejo que tuvo su cara en el Paseo de Los Profesores junto con la de los otros técnicos campeones del club.
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El club trasandino tenía la posibilidad de hacerlo para quedarse con el volante nacido en Talcahuano. Estudiantes conservará la otra mitad del pase.
En el escenario el capitán dentro del campo, Santiago Ascacibar tuvo unas palabras de apoyo hacia el cuerpo técnico y no mucho más. Por ahora no se informaron los motivos de su ausencia.
