No es la ausencia de Guido Carrillo. Tampoco que, por esa razón y por el bajo nivel de Luciano Giménez, el equipo esté jugando sin un nueve de referencia. La razón por la que Estudiantes no puede ganar hace cinco fechas no hay que buscarla en el ataque, sino justamente en su defensa. O en los goles que recibe todos los partidos.
El factor D del equipo de Eduardo Domínguez está justamente está ahí, atrás, en el fondo, en la última línea. Lleva siete partidos seguidos recibiendo al menos un gol y la racha se extiende mucho más allá: de los últimos 16 partidos, sólo no le convirtieron en… ¡uno! Sí, en la victoria ante Defensa por 1-0, vaya curiosidad.
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La cuestión es que el Pincha supo resolver en ataque la ausencia de su goleador. De hecho, en cuatro de los cinco empates arrancó arriba en el marcador, pero luego no pudo sostener defensivamente la victoria. Y eso le sacó triunfos valiosos.
Por eso, es un aspecto que Domínguez sabe que Estudiantes debe mejorar para volver a ganar y salir de esta racha de cinco igualdades al hilo, un registro histórico e inédito, como publicó Cielosports.
Un Estudiantes vulnerable
Está claro que Estudiantes perdió solidez. Y si bien siempre fue un equipo de dar y de recibir (por lo menos durante el ciclo Domínguez), ahora queda más evidente porque al equipo le cuesta sostener la diferencia que hace en el partido.
Como atenuante se puede marcar que no es habitual que le hagan más de un gol. Sólo Instituto, en este tiempo, le marcó dos, en la última victoria del Pincha. Aunque, claro, vale decir que también en ese encuentro por dos desatenciones defensivas Estudiantes terminó arriesgando un triunfo que tenía cocinado, ya que ganaba 3 a 0.
Por lo tanto, para lo que viene, Domínguez buscará aprovechar que el equipo no juega esta fecha por el postergado ante Racing para intentar mejorar un aspecto que, claramente, le juega en contra.
