Daniele De Rossi no es un jugador del Calcio italiano, ha sido, junto a Totti el emblema de la Roma. Un jugador de Selección que no sólo ha conquistado el título del mundo en Alemania 2006 sino que ha levantado cuatro títulos en el equipo al que le dedicó su carrera y se ganó el respeto de todos.
Incluso de la barra rival que hoy le dedicó una bandera llena de respeto en su despedida. “La Nord saluda a De Rossi, enemigo feroz e irreductible sobre el campo“. Se puede leer en la pancarta gigante.
“Mi corazón es de la Roma, pero me gusta muchísimo Boca. Empecé a verlo de chico porque estaba Maradona y por el estadio. Me enamoré del estadio y de los hinchas, que son muy pasionales. Me hacen llorar“. Estas palabras le pertenecen al volante, quien desde hace años viene manifestando sus ganas de jugar al menos una temporada en el fútbol argentino, y más específicamente en el Xeneize.
Luego de 17 temporadas y con 35 años busca nuevo club. Ahí es donde aparece Burdisso, quien se hizo amigo del volante cuando compartieron equipo. Nico habló acerca de la situación y aseguró: “Es un querido amigo, tenemos excelentes relaciones y en el futuro nos sentaremos y hablaremos. En primer lugar, sin embargo, como amigo entiendo que el momento de Daniele es delicado, es necesario que pase la tormenta que lo involucra y, en el momento adecuado, hablaremos sobre su situación como normalmente lo hacemos. Es un jugador que nos interesa“.
Por último, dejó una frase que llenó de ilusión al pueblo Xeneize: “Yo creo que vendría porque Boca invita a cualquier jugador a venir”. ¿Se dará? Lo concreto es que el jugador también está por recibir una oferta de la MLS y su familia vería con buenos ojos el hecho de vivir en Norteamérica y no tanto en Argentina.
