El fanatismo de Jorge “Locomotora” Castro por Boca es popularmente conocido; lo demostró en varias de sus peleas luciendo los colores azul y oro no sólo en sus remeras sino el colores de su pelo, lo hizo compartiendo paravalanchas con la 12 y esta vez sorprendió a todos desde su lugar calificando a Riquelme como “un boludo” por vender a Ábila la liga de los Estados Unidos.
“Para mí Riquelme es un boludo. No puede dejar ir a Wanchope, un tipo goleador que lo trajimos de un equipo bajo como Huracán. Carlitos Tévez y Ábila eran buena pareja y lo rompió Riquelme”, señaló el nacido en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz que supo ser campeón del Mundo de los medianos en 1994 luego de vencer a Reggie Johnson con la mítica “mano de Dios del boxeo“.
no dejes de leer
El fanatismo del “Roña” por Boca lo ha llevado a despertar el interés de varios violentos para tenerlo cerca, el caso concreto es el del jefe de la barra de Boca, Rafael Di Zeo, que se acercó al ex boxeador para que ser parte de La 12 en varias oportunidades. Más allá de lo que significa Riquelme para Boca, en su momento Castro había declarado que: “Soy hincha de Riquelme, pero hay ciclos que se terminan, no podemos depender de un solo jugador, solo quiero que gane Boca”.
Suso, de irse de la cancha cuestionado a una declaración de guerra: “Tenemos seis finales por delante”
El capitán, que fue resistido por la gente tras la derrota contra Central, dio la cara y dejó en claro lo que se juega el Lobo en lo que resta del torneo. "Estamos muy fuertes como grupo", sostuvo.
Un día especial para Riquelme
Las críticas de Castro llegan en una jornada llena de recuerdos para el último 10 ya que los fines de marzo, pero de 2001, lo encontraban llegando al Barcelona de España en uno de los movimientos de mercado más impactantes del fútbol argentino (13 millones de dólares) y que más polémica trajo con el tiempo.
Román fue vendido un 29 de marzo y fue presentado con la blaugrana junto al técnico holandés, Louis Van Gaal, que de movida declaró que el de Don Torcuato era un refuerzo del presidente y no de él. En total, fueron apenas 42 partidos los que disputó con la camiseta del Barcelona, siendo en la mayoría suplente, convirtiendo seis goles y metiendo 11 asistencias.
