El fútbol argentino, mundial en general, está cargado de casos de futbolistas que se marchan de los clubes en los cuales se forman por la patria potestad. En nuestro país, y en La Plata, aún resuena el caso de Brian Sarmiento al marcharse de Estudiantes. Años más tarde, el futbolista contó lo que pasó y la amenaza que sufrió.
“Llegué a España y me ofrecían dos autos cuando un mes antes no tenía 100 pesos en el bolsillo. A los 17 años me fui de Estudiantes por la patria potestad, así empecé mi carrera”, dijo hace tiempo atrás el futbolista al hablar de su carrera y de lo que fue viviendo.
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De esa forma, Brian Sarmiento empezó a referirse a sus inicios futbolísticos, pero no abordó en profundidad la traumática y compleja salida que tuvo de Estudiantes, cuando se marchó a Europa, mientras era jugador de las Selección Argentina Sub 17.
Hace horas, en diálogo con ESPN, el pibe que nació en Rosario y llegó a La Plata de chico, dio detalles de lo que vivió cuando jugaba con la Albiceleste, lo amenazaron y privaron de su libertad para irse a Europa y abandonar el club que lo había formado.
“Yo creo que a él le dolió mucho cuando me fui, fue uno de los pocos que me llamó cuando me estaba por ir con él, me voy a Europa porque me tenían retenido en una casa, no me dejaban salir”, empezó reconociendo Brian Sarmiento al hablar de la situación que vivió con 16 años.
Y agregó: “Cuando me voy a España lo llamo a Sebastián, y le digo me tienen acá en una casa, no me dejan salir y no me quiero ir a Europa, quiero quedarme en Estudiantes”.
Brian Sarmiento contó el día que lo privaron de su libertad para irse de Estudiantes
ESPN
La historia empezó cuando el ex futbolista fue consultado si había compartido con Juan Sebastián Verón y reconoció que “Sebastián me dijo que me iba a ayudar, que Alegre se había portado mal y que quería irme a buscar. Pero si no firmaba, yo sabía que no iba a jugar el Mundial con la Argentina”.
Y concluyó: “Fue una salida conflictiva, por la patria potestad, y lo sufrí mucho. Estudiantes fue un club que me encantó, me dio un techo, comida, me dio valores y eso me dolió. Ojalá que algún día pueda cruzarme a Sebastián Verón, que no las pude manejar y pedirle perdón”.
